viernes, octubre 29, 2004

Para la cartera de la dama o el bolsillo del caballero

Los vendedores del bondi son una especie en si mismos. El lenguaje y el discurso creados para tal actividad combinan lo tecnológico con el sentido común de manera que más de uno envidia.

No puedo resistirme a los vendedores de biromes. Siempre termino comprando por la módica suma de $2 esos paquetes que contienen 80 mil cosas: tengo resaltadores (que nunca uso porque no me gustan, pero que siempre hay que tener por si acaso), portaminas, biromes de distintos colores tan útiles como naranja claro (que hasta recientemente no tenía ningún uso productivo y hoy sólo es utilizada para escribir "Go Texas Trio" en todos lados) y la nueva adición: biromes con tinta gel en azul, negro y rojo.

Qué puedo hacer? Si más que una oferta, es un regalo.

*I'd love to stay here and be normal
but it's just so overrated*
*-*Blur*-*

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